Asumir la responsabilidad
No es tu culpa. Es tu responsabilidad.
Si no estás pudiendo avanzar, lo que te está deteniendo eres tú. Y esta es una muy buena noticia, porque significa que tienes en tus manos el control de tu propio destino.
Si sigues culpando y quejándote y postergándolo y poniendo excusas, seguirás sintiéndote decepcionado por el curso que tomará tu vida. Estando preparado para poner punto final a todo eso, y haciéndolo efectivamente, y decidiendo asumir la responsabilidad, cambiarás radicalmente tu perspectiva para mejor.
Asumir plena responsabilidad por tu vida y por todo lo que existe en tu mundo es difícil e incómodo. Lo único que resulta más complicado es no asumir esa responsabilidad, y vivir con el interminable arrepentimiento que ello generaría.
Si, hay muchas cosas que no puedes controlar, y la mayor parte de los desafíos complicados no son por tu culpa. Aún así, si lo que quieres generar es realización verdadera, la forma de hacerlo es asumiendo la responsabilidad de todos modos.
Esta es tu vida, tu oportunidad y tu universo de hermosas posibilidades. Asume la responsabilidad por todo ello, sin importar lo que suceda y conviértelo en una experiencia maravillosa y feliz, constantemente creciente.